Es una imagen que no se veía desde 1781, cuando el Reino Unido libraba la guerra para evitar la independencia de Estados Unidos.
La Reina Isabel II acudió este martes por vez primera a una reunión del gabinete en el Número 10 de Downing Street, la residencia del primer ministro inglés.
Allí, fue recibida por el premier, David Cameron, quien el presentó a los miembros del Ejecutivo, que la obsequiaron con un regalo por su Jubileo de Diamante, que conmemora sus 60 años en el trono.
La monarca ocupó el sillón que suele utilizar el primer ministro, y estuvo flanqueada en la mesa por Cameron y el secretario de Exteriores, William Hague. Ambos describieron, a través de sus cuentas de twitter, que el momento como era hecho histórico.
Luego de realizar las presentaciones correspondientes, la reunión se centró en discutir asuntos parlamentarios y de justicia. Según publicó la BBC las conversaciones también versaron sobre el cambio de las leyes de sucesión para que permitan que la hija mayor asuma el liderazgo del estado, aunque tenga un hermano menor.
La Reina fue descrita por las autoridades como una observadora y no emitió comentarios tras la reunión.