La respuesta de Israel a la resolución tomada por la ONU, que reconoció a Palestina como estado observador, no se ha hecho esperar: la construcción de 3.000 nuevas viviendas en asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Este.
El Gobierno israelí de Benjamin Netanyahu ha dado luz verde a un plan para construir miles de nuevas unidades en la zona que conecta Jerusalén Este con el gran asentamiento de Male Adumin, en el noreste de la ciudad ya dentro del territorio ocupado de Cisjordania.
"Israel está considerando otras diversas acciones en respuesta a la acción unilateral de los palestinos en la ONU", según informó un funcionario de Israel.
La semana pasada Estados Unidos había instado a Israel a no autorizar la construcción en el área, como una de las posibles respuestas a la acción palestina en la ONU. La construcción crearía una continuidad entre ese asentamiento y Jerusalén que varios gobiernos israelíes han intentado pero que no había fructificado hasta ahora debido a la oposición de EEUU y otros actores internacionales como la Unión Europea.
Tanto Bruselas como Washington habían apelado a Israel a no ofrecer una respuesta demasiado dura a la iniciativa palestina en la ONU que pudiese dificultar un hipotético retorno a las negociaciones de paz.
La Asamblea General de Naciones Unidas aprobó anoche por 138 votos a favor, 9 en contra y 41 abstenciones el reconocimiento de Palestina como Estado observador no miembro de la organización, en las fronteras de 1967 y con Jerusalén Este como su capital.