Con un sobrio color de pelo, el principal sospechoso del tiroteo en el cine de Colorado, Estados Unidos, Jame Holmes, apareció en la Corte del condado de Arapahoe, Colorado. Todo mientras los fiscales abandonaron su lucha por tener en sus manos un cuaderno que el acusado envió a un psiquiatra, al afirmar que no querían retrasar el procedimiento.
Holmes se vio animado durante la audiencia y miraba a todos los asistentes mientras sonreía. Los abogados del acusado aseguran que su defendido es un enfermo mental por lo que el cuaderno enviado a la doctora Lynne Fenton, no debe ser divulgado en virtud de la prerrogativa médico-paciente.
Holmes posee 142 cargos, incluidos 24 cargos de asesinato en primer grado, 116 cargos de intento de asesinato, un cargo de posesión de artefactos explosivos y un cargo de agravante por crimen violento. La pena máxima por estos delitos en el estado de Colorado es la muerte y la mínima, cadena perpetua sin fianza.