Que no todos los estadounidenses están a favor de controlar el acceso a las armas, no es ningún secreto. No por ello deja de ser sorprendente la respuesta de algunos estados del país ante la amenaza de Barack Obama de limitar el acceso a las armas de fuego a la gente.
Utah es uno de los estados que cuenta con una ley más permisiva. Su legislación permite no sólo la posesión, sino también mostrar las armas en público, sin necesidad de contar con un permiso si están descargadas y con licencia para portarlas si están cargadas.
Con el amparo de la legislación, este joven acudió a comprar con su rifle de asalto a un centro comercial en la localidad de Riverdale. Varios clientes, alarmados, tomaron fotos y llamaron a la policía.
El joven portaba un rifle de asalto AR-15, igual al usado en la matanza de Newtown, y una pistola. Tras ser identificado por la policía, declaró que su intención era defender la posesión de armas de fuego y demostrar que no son peligrosas cuando las llevan personas que respetan la ley. Después, abonó sus compras y abandonó el centro comercial sin mayor problema. Las imágenes fueron subidas por varios de los presentas a sus cuentas de Facebook, y recogidas posteriormente por el diario local "The Salt Lake Tribune".
Tras la masacre en Connecticut, Utah aprobó una ley que permite a los profesores portar armas en las escuelas para defender a sus alumnos.