Los ánimos están caldeados en la caleta de Arica, donde los pescadores han rechazado firmemente esta mañana de lunes la presencia de autoridades, denunciando el abandono que sufren por parte de los políticos.
Según los trabajadores del lugar, nunca se han preocupado por ellos, pero ahora, con la fuerte presencia de medios de comunicación en la zona, han hecho acto de presencia.
"¡Que se retire! ¡Que nadie lo quiere!", decían los representantes del gremio. "No vienen nunca, y se aprovechan de esta situación", denunciaban los vecinos de Arica.
"¡Que se vaya!", gritaban los pescadores en una protesta improvisada ante la presencia del diputado electo Vlado Mirosevic, con el que se han encarado varios de los trabajadores del lugar, en momentos de gran tensión en los que se le llegó a recomendar que abandonara el lugar "por su seguridad".
Los ariqueños demandan más atención y medidas concretas para fomentar el turismo y mejorar la infraestructura portuaria.