Cambios en el mar, en el aire y sobre todo en los mapas y en las cartas de navegación que se utilizan en el país son algunos de los efectos del fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Los nuevos límites con Perú decretados por la Corte requerirán un acabado estudio cartográfico que demorará a lo menos un año.
Esto porque el mapa utilizado por el tribunal internacional para ilustrar el fallo no marca coordenadas exactas y sólo habla de una línea recta de 80 millas que luego se transforma en equidistante, dividiendo aguas de Chile y Perú.
Para que existan cambios hay que esperar las nuevas cartas de navegación que deben ser elaboradas por el SHOA.
El presidente de Perú, Ollanta Humala, ya ordenó la confección de nuevos mapas.
En Chile se trabaja con los ritmos que acuerden los gobiernos y por lo menos durante el 2014 no se cambiará ningún mapa escolar y menos con los que se enseña la Guerra del Pacífico.
“Cuando la Dirección de Límites y Fronteras establezcan cualquier nuevo mapa, estos deberán ser incorporados en los textos escolares”, señaló la ministra de Educación, Carolina Schmidt.
Chile perdió 22 mil kilómetros cuadrados de mar, de la misma magnitud es la merma en el espacio aéreo militar resguardado por la FACH.
Por ahora, todo sigue igual en el espacio aéreo de uso comercial. De acuerdo a las convenciones del aire, si Perú quiere tomar el control de su nuevo espacio aéreo comercial debe elevar una solicitud a la Organización de Aviación Civil adjuntado el fallo de La Haya y explicando cómo controlara de manera segura el tráfico de los aviones.