Los grupos nacionalistas y fervientes patriotas repletaron distintos puntos emblemáticos de Perú para esperar con ansias el resultado del diferendo marítimo que se mantenía con Chile.
Con pantallas gigantes instaladas en la Plaza Mayor de Lima y Tacna, los miles de ciudadanos se juntaron a escuchar el fallo de la Corte Internacional de Justicia de la Haya.
Lo gritos y pancartas no fueron en contra de Chile ni de los periodistas que cubrían el caso, sino que manifestaron su apoyo al presidente Ollanta Humala por el desempeño frente al fallo. Esta consigna de triunfalismo favorece al mandatario y su gabinete porque levantan el bajo 25% de popularidad.
Varios miles de peruanos acudieron hasta la Palacio Pizarro para acompañar a las autoridades en la lectura del fallo. El presidente peruano, en un gesto popular y aparentemente espontáneo, abrió las puertas para que aquellos ciudadanos que se agolpaban afuera de las instalaciones pudieran entrar a celebrar la modificación del mapa marítimo de Perú.
Insistió que su país había ganado unos 50 mil kilómetros cuadrados de espacio marino y que el 70% de las aspiraciones presentadas en la Corte se habían cumplido y explicó, además, las concordancias de ambos países para la aplicación del fallo.
El ex presidente de Perú, Alan García se manifestó satisfecho por el resultado obtenido, ya que el fue el gestor de las peticiones marítimas a Chile. “Los dos pueblos de Perú y Chile pueden comenzar y continuar una senda de desarrollo y paz. No es todo lo que hubiésemos querido ganar, pero algo se ha ganado” señaló el ex mandatario.