Un golpe de timón. El presidente ucraniano informó la destitución del jefe del Ejército, General Volodymyr Zamana, en medio de la participación de las fuerzas de orden durante las recientes manifestaciones que han marcado la sangrienta semana en Kiev con un saldo de 26 muertos.
Por su parte, el servicio secreto de Ucrania SBU emprendió hoy un "operativo antiterrorista" en todo el país tras los letales disturbios que dejaron además más de 1.000 heridos, mientras Estados Unidos y la Unión Europea apuntaron posibles sanciones contra los responsables de la violencia.
En esa línea, Gobierno y opositores se culparon mutuamente de la escalada de violencia, primero cerca del Parlamento y que después se extendió a la plaza de la Independencia (Maidan), epicentro de las protestas opositoras desde noviembre.