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La fiebre del oro está acabando con el Amazonas peruano

Crisis financiera mundial ha disparado las explotaciones mineras ilegales en la región de Madre de Dios, donde han desaparecido miles de hectáreas de selva.

24horas.cl Tvn

Jueves 31 de octubre de 2013

Durante la última década, las explotaciones mineras de Madre de Dios, la región del Amazonas peruano, han provocado la destrucción de vastas extensiones de la selva. Las imágenes por satélite muestran que la deforestación en el Amazonas peruano ha avanzado un 400%.

La principal causa es la extracción de oro. Una actividad que se ha intensificado por culpa de la crisis financiera mundial y por la subida del precio de este metal.

La crisis desatada en 2008 provocó un aumento de las actividades mineras clandestinas en la región. Los científicos han analizado imágenes de alta resolución por satélite, tomadas sobre la zona desde 1999 a 2012, y sus conclusiones son que la destrucción de la selva se triplicó desde 2008 a medida que aumentaban los precios del oro.

Hace solo cuatro años, las tres principales minas ocupaban unas 15.000 hectáreas y avanzaban a un ritmo de 1.900 hectáreas al año. El ritmo de expansión ha crecido ahora a 2.166 hectáreas al año.

El periodista local, Güido Lombardi, sobrevoló recientemente las zonas Guacamayo y Huapetuhe, afectadas por la minería ilegal en Madre de Dios. Sus impresiones, y las terribles imágenes captadas, están registradas en este video difundido por Radio Programas del Perú (RPP).

La locura que ha desatado esta nueva fiebre del oro se puede comprobar en un aterrador dato. Madre de Dios tiene un mayor consumo energético que Lima, la capital del país.

La región de Madre de Dios es mundialmente reconocida por su diversidad biológica. En una sola hectárea de estos bosques se pueden hallar hasta 300 especies diferentes de árboles, y muchas más de animales. Toda esta riqueza está desapareciendo a un ritmo trepidante mientras las autoridades peruanas se muestran pasivas  ante el fenómeno.

Según revela el portal lainformación.com, se calcula que hay entre 50.000 y 75.000 mineros trabajando en la región, muchas veces en condiciones infrahumanas y contaminando la selva y con grandes cantidades de mercurio.