Ubicada en pleno océano atlántico se ubica la remota isla Tristán de Acuña, que nace de una erupción volcánica y que para llegar se requiere realizar un viaje de siete días en barco, el que sale desde Ciudad del Cabo.
Aunque fue descubierta por el portugués Tristão da Cunha, hoy es parte del territorio de ultramar de Reino Unido, su capital corresponde a Jamestown y el único poblado que existe es Edimburgo de los Siete Mares.
Actualmente la isla cuenta con 268 habitantes y 23 de ellos son estudiantes a los que les falta un educador, es por eso que el gobierno hace un llamado a los docentes, a quienes les ofrece una remuneración, el pago del viaje y el alojamiento, según consigna Gizmodo.
Pero la distancia no es lo único que caracteriza a la isla, sino también su retraso tecnológico, por lo que cuentan con un lento internet y las comunicaciones con el resto del mundo son a través del teléfono.
Eso si, la lejanía no implica que no existan espacios de esparcimiento. La isla cuenta con una radio, un café, un pub, una cancha de fútbol entre otros espacios comunitarios.
Por ahora se requieren cinco profesores de primaria o secundaria que tengan experiencia en colegios del Reino Unido y que estén dispuestos a vivir la aventura de trasladarse a uno de los lugares más remotos del mundo.