Alejado del optimismo y con previsiones no muy alentadoras comienza su labor el reemplazante de Kofi Annan y nuevo enviado de Naciones Unidas (ONU) en Siria, Lakhdar Brahimi. En una entrevista con la cadena británica BBC, el mediador y representante de la Liga Árabe señaló que los intentos diplomáticos para poner fin al conflicto en ese país son "casi imposibles" y no se hace lo suficiente para finalizar los combates.
"Llego a este trabajo con los ojos abiertos, sin ilusiones. Sé lo difícil que es, casi imposible. No puedo decir imposible, sino casi imposible", dijo a la cadena británica el diplomático argelino. "Y no estamos haciendo mucho. Esto en sí mismo es un peso terrible", agregó.
Brahimi sustituyó a Kofi Annan como representante especial de Naciones Unidas y de la Liga Árabe en Siria a finales de agosto. Annan dimitió después de echar la culpa a "acusaciones e insultos" en el Consejo de Seguridad de la ONU, que dificultaron sus esfuerzos a la hora de lograr avances en el conflicto.
El diplomático dijo que estaba "asustado por el peso de la responsabilidad" que recaía sobre sus hombros y era consciente de que no se hace lo suficiente para poner fin a la violencia a través de la diplomacia.
"La gente ya está diciendo 'La gente está muriendo, ¿qué están haciendo?' Y no estamos haciendo mucho. Esto en sí mismo es un peso terrible", dijo.
Brahimi dijo que sentía que estaba "de pie frente a un muro de ladrillo", buscando las grietas que podrían llevar a una solución al conflicto que, según fuentes de la oposición siria, ha provocado la muerte de 20.000 personas en la revuelta que comenzó hace 17 meses contra el presidente Bashar Al Asad.
Fuente: 24horas.cl / Con información de agencia Reuters.