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La nueva vida de Kaylee Muthart, la joven que se arrancó los ojos por su adicción a la metanfetamina

La adolescente que se hizo famosa por este hecho barbárico, estaba completamente inconsciente por causa de los efectos de la droga, no pudo controlarse ante el ataque de alucinaciones que la colocaron muy cerca de la muerte.

24Horas.cl Tvn

© Pinterest

Jueves 31 de mayo de 2018

Tras arrancarse sus ojos con sus propias manos durante una alucinación, la joven Kaylee Muthart, de 20 años, manifiesta que hoy su vida es otra y que "su vida está limpia como una persona".

Según consigna Infobae, todo ocurrió en una mañana del pasado 6 de febrero frente a una iglesia de Anderson, Carolina del Sur, donde vive. En un ataque psicótico y de alucinación luego de haber consumido una cantidad no determinada de metanfetamina, Kaylee se sacó sus preciosos ojos celestes, todo esto sin poder pensarlo.

Antes de lo ocurrido la adolescente había discutido fuertemente con su madre quien le contó de su plan de internarla en un centro de rehabilitación, para curar la adicción que la estaba matando.

 

La adolescente estuvo en terapia intensiva durante unos días y un mes de recuperación. Al recuperarse, tomó consciencia de lo acontecido y decidió no consumir nunca más estas sustancias que la acercaron a la muerte.

 

Una nueva oportunidad

Muchos deben pensar que su vida es triste luego de los acontecimientos , pero la realidad es que ella confiesa que es lo mejor que le ha sucedido, comenta que antes de este hecho no consideraba dejar de consumir  drogas , no imaginaba el daño que le hacía a su cuerpo y había olvidado cómo era vivir sin consumirlas.

"Me siento como una persona, no siento como que esté persiguiendo algo. De la forma en que funcionó es la forma en que Dios hizo que funcionase, es así…", dijo la joven en una entrevista concedida a la revista People.

Kaylee regresó a casa de su madre, quien la recibió con amor y preparada para enfrentar la nueva vida que le tocaría vivir, rápidamente debía comenzar un entrenamiento intensivo de movilidad y orientación básico para poder trasladarse dentro de su casa y luego en la vía pública.

 

Fortaleza y fuerza

Tras haber tenido un oscuro pasado basado en debilidad, Kaylee, transformó su vida y aunque le costó su visión, ahora es una joven con mucho dominio, es fuerte y capaz de aceptar lo que le toca vivir.

Toca guitarra, y dice que es una de sus mejores compañías. Reconoce que la fe en Dios la ayudó en el momento más crítico de su corta vida.

Respecto al cambio que le ha tocado vivir, la joven expresó: "No se puede caminar por la vida pensando que nunca va a haber dolor. Esa vida es solo un gran campo de batalla. Tienes que luchar por ti mismo, nadie más va a pelear por ti, la forma en que pelearías por ti mismo".

Kaylee recuerda sus días más oscuros. "Compartir mi historia podría hacer que las personas que consumen droga se den cuenta de eso, o podría alentarlos a detenerse".