El gobierno español endureció el tono de sus declaraciones en la discusión que mantiene con Cristina Fernández por la posible intervención estatal a YPF. Luego de la reunión sostenida con el embajador argentino, Carlos Antonio Bettini, el ministro de Asuntos Exteriores del país europeo, José Manuel García-Margallo, advirtió que "cualquier agresión contra Repsol, violando los principios de seguridad jurídica, será considerada como una agresión contra el Gobierno español, que tomará las medidas que considere oportunas."
El líder de la cartera dijo, además que "la ruptura de una negociación entre España y Argentina no sería una ruptura solo en términos económicos, sería la ruptura de una relación fraternal que hemos tenido en mucho tiempo" y señaló que Madrid ya está recabando el apoyo de sus socios y aliados.
El diario El País reveló que el gobierno español habría activado todos sus canales diplomáticos e incluso habría logrado que el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, llamara a la mandataria trasandina para conversar respecto a la crisis que mantiene a la petrolera española Repsol enfrentándose a la presidenta argentina.
El embajador argentino salió de la reunión sin entregar declaraciones, mientras que, según últimos reportes internacionales, Cristina Fernández estaría pensado en la estrategia que tomaría su gobierno ante la firmeza española. Para empezar, ya habría pedido un reunión bilateral con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama en la Cumbre de las Américas, con quien también mantiene litigios por las prácticas proteccionistas adoptadas en los últimos meses por Argentina.