El robo no salió como había planeado. El ladrón murió como consecuencia de sus propios disparos.
Un joven argentino de 24 años, con antecedentes penales, falleció este jueves al pegarse dos balazos con el arma que usaba para amedrentar a una pareja a la que estaba asaltando en la ciudad de Rosario.
De acuerdo a los testimonios, un auto de alta gama, detenido en un semáforo, llamó la atención del joven. El ladrón se aproximó y amenazó con un arma a sus dos ocupantes, con intenciones de robo. El delincuente se acercó del lado del acompañante, donde iba sentada una mujer, e intentó robarle, según relata el diario Clarín.
Para amedrentar a la pareja, el delincuente efectuó tres disparos al piso y de repente arrojó el arma debajo del coche y se desplomó. Las autoridades afirmaron que dos de los disparos que efectuó rebotaron en el suelo e impactaron en su tórax y la pelvis, falleciendo en el acto.
El joven fue identificado por la Policía como Ezequiel Vera, quien tenía antecedentes por robo y había estado detenido hasta el año pasado en Rosario.