Mucho color, música, sensualidad y las escuelas de samba preferidas del público, Mangueira y Beija-Flor, marcaron la última velada de desfiles en el Sambódromo del carnaval de Río de Janeiro.
Beija-Flor se caracterizó por el lujo y grandeza de su carrozas que desfilaron con el concepto de los caballos demangalarga, una raza brasileña.
Por su parte, la Escuela Mangueira impresionó con sus músicos disfrazados que alternaron la ejecución de la samba recordando a los "bandeirantes", expedicionarios que expandieron las fronteras de Brasil cuando todavía era una colonia portuguesa, su flora y fauna y relación con indios de Mato Grosso.
Miles de cariocas y turistas de todo el mundo disfrutaron de esta fiesta que en un año más volverá a revivir.
La jornada terminó la madrugada de este martes y para quienes no pudieron vivir el carnaval desde cerca les presentamos una galería con la mejores imágenes:
