Una preocupante situación atraviesa el encarcelado líder opositor venezolano Leopoldo López, quien lleva adelante una huelga de hambre que ya alcanzó los 24 días.
Desde su entorno médico y judicial pidieron al gobierno de Nicolás Maduro que permitan que el dirigente sea evaluado por un especialista de la salud de su confianza, debido a que su condición física se hace crítica y ya habría perdido 15 kilos de peso.
"Leopoldo tiene el derecho a negarse a que lo manipulen y a que lo toquen médicos que sean de su absoluta confianza", dijo en rueda de prensa el gastroenterólogo Guillermo Seijas, médico de la familia de López, que hizo la exigencia de que "se deje entrar a la persona que él decida que debe ser su médico".
Seijas recordó que, según el Convenio de Malta "no se debe obligar a las personas en huelga de hambre a ser tratadas si lo rechazan".
El médico resaltó que, tomando en cuenta que López ya tiene más de tres semanas en huelga, ha entrado en una "fase peligrosa" pues el organismo que se mantiene sin comer a lo largo de todo este tiempo consume sus propias proteínas lo que afectaría el hígado, el corazón y los riñones.
Leopoldo López, uno de los principales detractores del chavismo, se encuentra recluido en la Cárcel Ramo Verde, de Caracas, desde febrero de 2014 por supuesta instigación a la violencia.