La ciudad inglesa de Liverpool se convirtió esta semana en la primera en el mundo que cuenta con vías rápidas para caminar, destinadas a las personas que transitan en aceras de gran afluencia a un ritmo mayor del común.
El objetivo es que los compradores impacientes puedan moverse por la calle con mayor facilidad y así puedan acceder a los comercios sin crear mayores inconvenientes a los demás.
Según detallan medios locales, los carriles se encuentran pintados en la concurrida calle comercial St. John, en pleno centro de la urbe, para que los viandantes puedan acelerar entre las grandes multitudes que, a diario, pasean por esta avenida.
Esta solución responde a las demandas del 47% de la nación, que afirma sentirse molesta cuando ve a gente caminando con lentitud por las calles más transitadas y que son, por lo general, las que tienen tiendas de alta variedad.
Por esta razón, la tienda Argos ha impulsado esta idea pintando en el pavimento estos carriles en una calle que se asienta el popular complejo comercial de tres pisos "Liverpool One".
El plan está respaldado principalmente por la población joven. En la otra vereda están las personas mayores quienes difieren con esta medida, según las encuestas recogidas por el diario The Independent.