En un país como Cuba donde existe un sólo partido político y no se pueden fundar medios de comunicación independientes ser opositor al gobierno es un desafío mayúsculo.
Desde el arte y los círculos intelectuales un grupo de jóvenes está desafiando al castrismo usando principalmente la internet para difundir su mensaje.
La pregunta es si alguien puede escucharlos? En La Habana conocimos a algunos de estos ciberopositores.
Revisa la crónica de Consuelo Saavedra con los disidentes del régimen de los hermanos Castro.