Nuevos antecedentes han sido dados a conocer sobre Christian Brueckner, principal sospechoso del caso de Madeleine McCann, quien desapareció en una playa de Portugal en 2007.
El hombre de 44 años cayó en manos de la justicia años más tarde de la desaparición de Maddie. Fue detenido por otras causas en Alemania, pero luego de una serie de hechos fortuitos, los investigadores comenzaron a indagarlo por el posible rato de la niña en el hotel Praia da Luz.
Junto con su amplio prontuario policial, el sospechoso vivió en la región portuguesa de Algarve entre 1995 y 2007 y el día en que desapareció Madeleine estaba de vacaciones cerca del hotel en donde se hospedaba su familia.

Christian Brueckner
Ahora, el periodista Jon Clarke acaba de publicar "My search for Madeleine" ("Mi búsqueda de Madeleine"), en donde revela detalles de la vida de Brueckner antes de delinquir.
En la publicación, el escritor indica que el sospechoso y sus dos hermanos fueron víctimas de gritos y golpes en una infancia tortousa. Brigitte, su madre adoptiva, era "brutalmente dominante" y buscaba "disciplina estricta" para los niños.
Su padre, Fritz, les "azotaba adecuadamente en el trasero desnudo gritando '¡si lloras, habrá más!", según indica The Times sobre el libro.
El sujeto vivió un largo tiempo en un orfanato y luego llegó a tener su familia definitiva. Al momento de la desaparición de Maddie, el hombre tenía 30 años.
Vecinos y cercanos de Würzburg, Alemania, indicaron al escritor que los padres adoptivos adoptaron a los tres hermanos solamente por el dinero que recibían del Estado.
La madre biológica de Brueckner "vivía encima de una taberna y se relacionaba con delincuentes locales", mientras que sus padres adoptivos les decían continuamente a los niños que eran "hijos de un delincuente y una puta".
La policía comenzó a indagarlo luego de su condena en 2019 por la violación de una turista estadounidense, hecho que se registró en 2005 a unas pocas cuadras del departamento de vacaciones que los MacCann habían arrendado en 2007.
Fue condenado en 1994, cuando tenía 17 años, por abusar de un niño y un año más tarde se le imputó otro abuso de un menor, por lo que huyó a Portugal para evitar a la justicia alemana.
Entre 1995 y 2007 trabajó en el sur de Portugal, en donde registró múltiples delitos, como robos en hoteles, departamentos y la violación de una adulta mayor estadounidense, de 72 años. Tras volver a Alemania, cometió crímenes relacionados con el narcotráfico.
En la actualidad, cumple condena por la violación de la anciana, a quien ató, golpeó, agredió sexualmente y robó. No fue detenido y fue procesado 10 años después, por pruebas de ADN realizadas en un cabello hallado en el lugar de los hechos.
En aquel lapso se registró la desaparición de Madeleine, de lo que Brueckner asegura ser inocente. Pese a que los padres de Maddie confían en que su hija aún sigue con vida, la fiscalía alemana cree que fue asesinada en Portugal a pocas horas de su secuestro.