Miles de refugiados marchaban entre el lodo y bajo una lluvia torrencial hacia la frontera de Grecia con Macedonia, alimentando una marea humana que llega a Europa y que las autoridades parecen no poder controlar.
Hungría, un país clave en el tránsito de personas que intentan llegar a naciones más receptivas como Alemania y Suecia, dijo que esperaba construir una cerca a lo largo de su frontera con Serbia para principios de octubre que ayudará a frenar el flujo de inmigrantes.
Dinamarca, el frente más reciente de la crisis de inmigrantes del continente, permitió a los refugiados trasladarse libremente por su territorio hacia Suecia, un día después de cerrar una autopista que conecta con Alemania.
El vicecanciller alemán dijo que la llegada récord de refugiados podría ayudar a aliviar una escasez crónica técnica y dar un impulso a la mayor economía de Europa. Los críticos de Berlín dicen que ese mensaje alentará a que más personas se trasladen al continente.
En la frontera norte de Grecia, los inmigrantes, entre ellos niños y mujeres ancianas que en su mayoría huyen de la guerra civil siria, se dirigían a través de campos cubiertos de lodo hacia filas de policías macedonios, que en un inglés entrecortado intentaban mantener algo de orden.
"Me siento mal, pasé cuatro horas bajo la lluvia", dijo Ayman Sayed Ali, un ingeniero de la ciudad siria de Alepo.
"Somos humanos, no animales. Miren, sin ropa, sin abrigo, sin comida. Estamos sufriendo. Moriremos aquí si nos quedamos bajo la lluvia otra hora", dijo otro hombre que afirmó ser de Damasco y que contó que perdió sus pertenencias en el bote que lo llevó a Grecia.
Algunos refugiados usaban bolsas de basura o de plástico como impermeables o sombreros para protegerse de la implacable lluvia. Los ánimos se caldearon ocasionalmente y al menos un oficial usó su porra para evitar que las personas atravesaran el cordón policial.
Miles de personas pasaron la noche del miércoles al aire libre en el lado macedonio de la frontera debido a la falta de capacidad en los centros de recepción y de trenes para trasladarlos a Serbia.
La policía griega dijo que al menos 4.000 personas esperaban para cruzar la frontera macedonia el jueves. Unos 3.000, en su mayoría sirios, llegan diariamente a la isla de Lesbos antes de dirigirse al continente.
HUNGRÍA ENDURECE MEDIDAS
El jefe de gabinete del primer ministro húngaro, Viktor Orban, dijo que Budapest planeaba "diferentes reglas del juego" desde la semana próxima, con penas por entrada ilegal, procedimientos acelerados de asilo y posibles expulsiones a la frontera.
En tanto, Orban dijo que el flujo de inmigrantes debe parar, calificándolo como una batalla por la prosperidad y la "identidad cristiana" de Europa.
Hungría dijo que 3.331 personas se habían registrado tras ingresar al país desde Serbia el miércoles, el total más alto diario hasta el momento.
Tras días de operaciones sin problemas, Austria suspendió brevemente el servicio de tren en su frontera desde Hungría el jueves debido a la cantidad de personas.
La policía dijo que esperaba el ingreso de casi 8.000 personas al país desde Hungría durante todo el jueves.
Fuente y foto: Reuters