Un sorprendente caso ha creado polémica en Zimbabue. Se trata de una madre embarazada de su propio hijo, que pretende llevar su relación más allá, y ha pedido permiso para poder casarse con él.
Betty Mbereko asegura que lleva tres años manteniendo una relación con su propio hijo, Farai Mbereko, y que lleva a su propio nieto en el vientre.
Según informa el diario local Zimbawe Mail, Betty ha pedido a los líderes de Mabingo, la aldea en la que vive, que les dejen contraer matrimonio ya que ambos están "muy enamorados".
Al parecer, la mujer inició esta relación incestuosa con su vástago cuando este tenía 20 años. Asegura haber invertido mucho dinero en la educación y el futuro de su hijo para que ahora sea otra mujer la que tenga derecho a él. Antes que eso ocurra, prefiere contraer matrimonio con él.
Betty quedó viuda bastante joven. Ahora, asegura no querer casarse con los hermanos de su difunto esposo, que le pretenden.
"Dejadme disfrutar del resultado de mi sudor", explicó a los jefes de su aldea para que le permitan contraer nupcias.
Los representantes de la aldea se niegan a permitir este enlace, que supone en sus creencias un mal augurio que puede traer "mala suerte" al resto de los habitantes del pueblo. Las autoridades han exigido que madre e hijo rompan su relación o se marchen de la aldea para siempre.