Una madre georgiana ha conservado el cadáver de su hijo durante 18 años.
La mujer envuelve el cuerpo con sábanas y el aplica un alcohol especial que le permite mantenerlo.
Joni Bakaradze murió a los 22 años producto de una sobredosis. Entonces su madre decidió no enterrarlo y mantenerlo momificado para que otro de sus hijos lo pudiera ver.
"Una noche tuve un sueño, una voz me dijo: 'trata a Joni con alcohol'", asegura Tsiuri Kvaratskhelia, madre del joven momificado.
Desde ese sueño, la mujer mantiene el cuerpo de su hijo con sábanas mojadas en alcohol y con unas hojas que previene que el cuerpo se ponga negro. Incluso cambia la ropa de su hijo en cada cumpleaños.
La mujer se disculpa por el estado de su hijo, y se lamenta no haberlo atendido cuando estaba enfermo. "Era un buen hombre (cuando estaba vivo), un buen marido, no la forma en que es ahora”, concluye.