El caso de Lara Arreguiz es uno que conmueve a toda Argentina, luego de que se viralizara una imagen de la joven de 22 años esperando ser atendida en el suelo de un hospital, falleciendo horas más tarde debido al COVID-19.
Según contó la madre de la joven a 24 Horas, Claudia Sánchez, Lara "me dice que se quiere acostar que se siente mal. Primero se acostó en el piso solo, después la hice levantarse, le puse la campera y mi bolsito y después una señora que estaba al lado le presto una campera".
Lara Arreguiz pagó con su vida la corrupción y la negligencia del Gobierno. Debió estar vacunada. Era insulino dependiente. Murió esperando una cama. Claro, se llamaba era Arreguiz. No Zannini, Verbitsky ni Vizzotti. QEPD pic.twitter.com/6E1nhqZZrG
— Javier Lanari (@javierlanari) May 25, 2021
Lara fue diagnosticada con diabetes a los 10 años. Era una joven amante de la lluvia y los animales. Esta última pasión la llevó a estudiar veterinaria a Esperanza, a 40 minutos de la casa de su madre Claudia, quien vive en Santa Fe.
Hace 11 días Lara comenzó a sentirse mal.
Claudia contó que su hija "tenía hambre pero no podía comer porque tenia como ganas de vomitar. Después el sábado ya partió con tos, como que se fue agravando de a poquito"
Dos días después la llevó a un hospital donde solo le administraron oxígeno porque no había camas para internarla.
Al día siguiente Lara estaba completamente descompensada y ahogada. Su madre la llevó a otro hospital donde se vio esta conmovedora imagen.
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— 24 Horas (@24HorasTVN) May 26, 2021
"Me dijo que se quería acostar. Se acomodó en el suelo y yo le puse una chaqueta", sostuvo su madre.
Joven murió de COVID esperando acostada en el suelo para ser atendida.
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Ante las críticas, el director Hospital Iturraspe, Francisco Iturraspe dijo que "no es que esperó horas, estuvo no más de 20 minutos o 30 minutos. Hay asientos, hay lugares, hay espacios"
Por su parte, Claudia dijo que "yo no digo que estuvo horas y que murió en el piso. Yo lo que digo es que los médicos salieron, la vieron y ninguno tuvo empatía o sentido común de decir hagan pasar a esa chica".
Le dieron oxígeno por nueve horas y luego fue trasladada a un tercer centro médico para ser internada. Su salud empeoró y tres días después la joven fue intubada. Sin embargo, tras cinco horas de este procedimiento, Lara falleció.
"Yo lo que quiero justicia por ella, porque no debió morir así, y para que esto no se vuelva a repetir con ninguna otra persona y menos con un insulino dependiente", sentenció Claudia.
Lara se ha vuelto un trágico símbolo del colapso de la red de salud en Argentina, un país que ya cuenta con más de tres millones de contagios y alrededor de 400 muertos al día debido al COVID-19.