Click acá para ir directamente al contenido

Madres desesperadas lucharon por salvar a sus bebés de explosión en México

Las autoridades, que aseguran que el centro contaba con salidas de emergencia, reportaron al menos 73 heridos y tres muertos por el accidente ocurrida en Cuajimalpa.

24Horas.cl TVN

Viernes 30 de enero de 2015

A horas de dar a luz a su tercer hijo, Casandra tuvo que salir de entre los escombros sin ayuda, descalza, bañada en sangre y con su bebé en brazos, sobreviviendo así a la explosión por una fuga de gas que este jueves devastó una maternidad de Ciudad de México.

Hacia las 07H00 de la mañana, la alerta por la fuga de gas y el estruendo de la explosión fueron el dramático despertar de una veintena de madres convalecientes, que consiguieron huir con sus bebés antes de que se derrumbara el pequeño Hospital materno infantil de Cuajimalpa (público).

Casandra Velázquez, de 26 años, "va a estar en terapia (intensiva) porque tiene algo incrustado en la mejilla izquierda (...) Se le cayó el techo encima y lo que le causó más daño fue una lámpara" que le explotó en el rostro, dijo, tembloroso, su esposo José Miguel Venegas.

"El bebé está bien, ella lo protegió, lo puso entre tus brazos", añadió a la AFP este hombre, que por poco pierde el conocimiento "por la impresión" de ver a su esposa con el rostro semidesfigurado en otro hospital del sur de la capital donde se atendía a los lesionados.

"ALGUIEN TIENE QUE PAGAR"

El hospital de Cuajimalpa, al que recurren sobre todo mujeres de bajos recursos, quedó como un polvorón en migajas tras la explosión, que dejó al menos una enfermera y dos bebés muertos, además de 16 heridos graves.

"Es un hospital de cartón, el techo es de pura 'tablaroca' (loza ligera). Yo insistí desde hace mucho tiempo que se hicieran salidas de emergencia, pero nunca nadie me hizo caso", lamentó Agustín Herrera, un anestesista de 66 años, aún vestido con el atuendo verde y pantuflas blancas de quirófano, frente a las ruinas.

Las autoridades, que aseguran que el centro contaba con salidas de emergencia, reportaron 73 heridos y tres muertos en total, mientras bomberos y especialistas trabajaron con la ayuda de perros especializados para tratar de encontrar más personas entre los escombros.

"Lo que no entiendo es por qué Protección Civil no los sacó antes, primero sacaron a los visitantes, y a las mamás las dejaron al último. Es una idiotez de la Delegación y alguien tiene que pagar por eso", dijo Venegas, al asegurar que va a levantar cargos.

Otros padres mortificados, cuyas esposas sobrevivieron a la explosión, cuentan que el personal médico no evacuó a las madres pese a que estaban intoxicándose con el humo, y que muchas mujeres salieron por sus propios medios, "descalzas (algunas) ni llevaban bata, iban así, encueradas (desnudas)".

VOLVER A NACER

"Fue muy rápido. Estaba en el área de neonatos y nos avisaron que había una fuga, que desalojáramos, pero no quisimos hasta asegurar a los bebés", narró Ivonne Lugo, enfermera desde hace 21 años del hospital de Cuajimalpa.

"Estábamos pensando cómo sacarlos y, en seguida, fue todo: la explosión, el ruido, la oscuridad", explicó, antes de confesar con la voz quebrada: "No pudimos sacar a los bebés, no nos dio tiempo".

De repente, ella y dos compañeras quedaron atrapadas entre los escombros que dejó la explosión. Ivonne estuvo ahí más de diez minutos.

"Me acuerdo de los llantos de los bebés, de los gritos de mis compañeras", explica entre lágrimas esta trabajadora de unos 50 años al salir del sureño hospital general Enrique Cabrera, donde fue atendida por hematomas y contusiones leves.

Todavía en 'shock' por esa "pesadilla", esta enfermera da las gracias por "volver a nacer", pero no logra sacarse de la cabeza a una de sus compañeras que seguía bajo los escombros cuando los bomberos lograron llevársela a ella en camilla.

La noche del jueves cayó mientras decenas de familiares de las víctimas seguían apostados a las afueras de los hospitales, donde se atendían a las mujeres y bebés heridos.

"Yo sólo quiero llevármelos a la casa y que todo termine", dice un padre primerizo de 22 años, cuya esposa y bebé sólo tuvieron heridas leves.

"Nunca más queremos saber de hospitales, quedamos traumatizados", añadió, tratando de disimular las lágrimas y el cansancio bajo su capucha.

Fuente: AFP

Foto: Reuters