Autoridades venezolanas tomaron las instalaciones de Pepsi Cola en Vargas, en el litoral de Caracas, después de que la Procuraduría de esta localidad ordenara la expropiación de las instalaciones de la empresa.
Según relata el diario ABC, amparados por la oscuridad de la noche, los uniformados entraron intempestivamente en la embotelladora y se llevaron camiones enteros de las bebidas gaseosas. La empresa, perteneciente a una multinacional estadounidense, ha denunciado este hecho a través de un comunicado.
“Pepsi-Cola Venezuela rechaza la toma ilegal de su agencia ubicada en Catia La Mar por parte de la Procuraduría del estado Vargas”, asegura el escrito. “Esto es un atropello que innecesariamente pone en riesgo el abastecimiento de nuestros productos y cientos de puestos de trabajo en el estado Vargas. Las expropiaciones no se hacen por vías de hecho, sino conforme a la Constitución y las leyes”, dijo Carla Hernández, asesora legal de la empresa.
El desalojo forzoso se concretó la madrugada de este jueves. La Gobernación de Vargas había emitido un decreto de expropiación en enero pasado. La empresa, sin embargo, asegura que el pasado 15 de mayo se acordó un “arreglo amigable” con las autoridades para mudar la instalación a otra zona.
La expropiación de esta multinacional contradice el llamamiento que hizo la semana pasada Nicolás Maduro a las empresas extranjeras para que inviertan en Venezuela.
La empresa asegura, además, haber honrado “todos los acuerdos” y dice seguir dispuesta a llevar el proceso a término, “pero deben respetarse las leyes y las condiciones acordadas”.
A principios de año, Pepsi Cola Venezuela sostuvo un debate con el Gobierno nacional después de que le fueran confiscadas 9.000 toneladas de azúcar bajo la acusación de acaparamiento, producto que le fue devuelto después de que la empresa comprobara que esta es su principal materia prima y fue adquirida de forma legal.