Con un mensaje en honor a los "héroes anónimos de Pakistán", la joven activista Malala Yousafzai visitó el pleno del Parlamento Europeo, en Bruselas, para recibir el premio Sájarov en reconocimiento por su defensa al derecho a la educación de las niñas.
Malala, quien fue atacada por talibanes mientras asistía al colegio, realizó un emotivo discurso, en el que abogó por la educación de los jóvenes.
"Hay que cambiar la mentalidad de muchos gobiernos. El poder de un país se mide por los hombres y mujeres educados que tiene y no por su número de soldados y armamento", dijo la adolescente paquistaní.
Agregó, además, por aquellos niños que aún no tienen acceso a la educación en todo el planeta.
"Esos niños no quieren una Xbox o un iPhone, ni chocolate, quieren un libro y un lápiz", enfatizó, entre aplausos.
Malala pidió al Parlamento Europeo que mire más allá de Europa y que contribuya a la educación de los países menos favorecidos.
"Quiero instar a los países europeos a que apoyen a aquellos países que sufren, sobre todo en Pakistán. Necesitamos de su ayuda para el desarrollo. Si la juventud tiene educación y empleo se podrá cambiar su futuro", dijo.
La joven activista paquistaní es la persona más joven que recibe el prestigiado galardón entregado por la Unión Europea.