Malala Yousafzai se convirtió en un icono de la resistencia a los talibanes luego de sobrevivir a una brutal agresión. La joven paquistaní recibió un balazo en la cabeza de un talibán que quería castigarla por su compromiso con la educación de las niñas.
Desde entonces, la joven, de 15 años, encarna la lucha tenaz contra el extremismo religioso en un país donde los derechos de las mujeres son a menudo violados. Por su lucha, Malala fue reconocida como candidata al Premio Nobel de la Paz en 2013.
"Un premio para Malala puede ser oportuno, podría encajar en una línea de reconocimientos de los derechos humanos y la democracia, además de poner los temas de la infancia y la educación en la agenda de la actualidad", aseguró el director del Instituto de Investigación para la Paz de Oslo (PRIO), Kristian Berg Harpviken, que la consideró una de las favoritas.
Malala competirá con el premio junto a otros candidatos conocidos, ya nominados en el pasado. Defensores de los derechos humanos en los países del Este, como Ales Beliaski (Bielorrusia), actualmente entre rejas, y Lyudmila Alexeeva (Rusia).