Un grupo de unos 300 manifestantes brasileños paralizó este miércoles el acceso de la autopista Anchieta, en la región de San Bernardo del Campo, camino a Sao Paulo, prendiendo fuego neumáticos y trozos de madera.
También fue bloqueada la autovía M'Boi Mirim, en la populosa zona sur de la ciudad, que fue ocupada por activistas del Movimiento Sin Techo. Además se registraron cortes de avenidas y protestas espontáneas, según reporta el diario Folha de Sao Paolo.
Múltiples movilizaciones en contra del alza en el transporte público han llevado a reclamos más profundos contra la corrupción en el país y contra la presidencia de Dilma Rousseff.
En los últimos días, más de 250.000 brasileños salieron a las calles de al menos diez ciudades para protestar contra el aumento del precio del transporte público y los altos costos de las celebraciones que organizará el país: la actual Copa de Confederaciones, el Encuentro Mundial de la Juventud este julio, el Mundial de 2014 y los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016.
Las protestas tienen en lugar en plena celebración de la Copa de Confederaciones, y a un mes de la visita del Papa Francisco, en el que será su primer viaje a Latinoamérica desde que fue elegido como Pontífice.
NOCHE VIOLENTA
Durante la madrugada de este miércoles, al menos 63 personas fueron detenidas, después de las protestas, en una violenta noche de saqueos y de incidentes en el metro y trenes en Sao Paulo.
Decenas de personas protagonizaron saqueos en supermercados del centro de la ciudad, como se ve en estas imágenes del diario Folha, en la que se ve a gente enloquecida saliendo con televisores, microondas, ropas y tablets.