Manifestantes y policías se enfrentaron de nuevo este sábado en Beirut en el día 100 de un movimiento de protesta inédito contra la clase política libanesa, a la que la calle acusa de corrupta e incompetente.
Al menos 20 personas resultaron heridas, tanto entre los manifestantes como entre las fuerzas de seguridad, indicó la Cruz Roja libanesa.
Bajo el lema "Sin confianza", varias marchas pacíficas recorrieron las calles de la capital este sábado por la tarde, pero la protesta se tornó violenta cuando los manifestantes llegaron al centro de Beirut.
En la plaza Raid al Solh, una multitud concentrada frente a la sede del gobierno, donde reside el nuevo primer ministro, Hasan Diab, intentó arrancar las alambradas y desplazar los bloques de hormigón y una enorme reja.
En las dos últimas semanas se registraron numerosos incidentes similares entre manifestantes y fuerzas de seguridad.
La grave crisis política ha sido acompañada en los últimos meses, de un deterioro de la situación económica, con despidos masivos, drásticas restricciones bancarias y una depreciación de la moneda nacional en el mercado paralelo.