"Yo soy Charlie, judío, policía", "Libertad, igualdad, dibujad, escribid". Más de 3,7 millones de manifestantes rindieron homenaje el domingo en París a los 17 muertos en los atentados reivindicados por yihadistas, y proclamaron sus valores de tolerancia y libertad.
Los manifestantes enarbolaban banderas francesas y también de otros países (Israel, Marruecos, Túnez, Líbano, España o el Tíbet, entre otras) y miles de carteles con el ya célebre lema "Yo soy Charlie".
El himno nacional francés, La Marsellesa, era entonado espontáneamente. Dos pequeños carteles con la inscripción "Yo soy Charlie" escrita en árabe desataron los aplausos de la multitud.
Al otro lado de la plaza de la República, punto de partida de la marcha, las familias de víctimas precedían a los 44 jefes de Estado y de gobierno que se manifestaron junto al presidente François Hollande, en estrecha fila y tomados del brazo.
Entre ellos estaban la alemana Angela Merkel, el español Mariano Rajoy, el israelí Benjamin Netanyahu y el palestino Mahmud Abas, entre muchos otros.
Tras un minuto de silencio, los dirigentes extranjeros, que en un momento dado fueron aplaudidos por la gente, se retiraron del cortejo.
"Soy francés y no tengo miedo"
Desde los cuatro puntos cardinales de la capital, miles y miles de manifestantes trataban de unirse a la marcha. Ante los metros abarrotadas y los bulevares bloqueados por la multitud, algunos dan marcha atrás.
Al pie de la estatua que simboliza a la República, hombres y mujeres de todas las edades, de todos los orígenes y de todas las religiones alternaban momentos de silencio en homenaje a las víctimas con momentos de comunión con los símbolos de Francia y de la República.
Se sucedían las consignas: "Hagan el amor, no la guerra", "Yo soy la libertad de vivir", "Soy francés y no tengo miedo", "Debe correr la tinta, no la sangre", "la libertad de expresión no tiene religión"... El ambiente es amigable, sin tensiones. La gente se sonría, hablaba entre ella.
"Soy marroquí, musulmana y nacida en Francia(...) Yo soy Francia ¡Viva la Libertad!", proclamaba Myriam, una mujer de unos 40 años.
Un sexagenario explicaba que es judío y que se manifiesta porque tiene "miedo" por sus nietos. "Quiero protegerlos" contra la gente "que hace estupideces", dice.
Un féretro en forma de enorme lápiz atraviesa la multitud. En él puede leerse "Not afraid" y "Pas peur" (Sin miedo en inglés y francés).
"No me he manifestado nunca, pero ahora..."
La manifestación fue considerada como la mayor organizada en la capital francesa desde la Liberación de París tras la Segunda Guerra Mundial.
"Yo no me he manifestado nunca, pero ahora...", un buen número de manifestantes empezaban con esas palabras sus declaraciones a los periodistas de la AFP. Entre ellos había muchas familias con sus hijos.
"Julia está enferma pero le dimos unos comprimidos y le explicamos que era importante para nosotros", cuenta Catherine, que vino con su hija de 10 años.
Algunos dudaron en venir. Alison, de 26 años, afirma que participó pese al miedo, porque se preguntaba si los dispositivos de seguridad serían suficientes. Con "tanta gente, jefes de Estado, representantes palestinos... No estamos al amparo de nada", dice. Judía no practicante, afirma que fue conmovida igualmente por la matanza de Charlie Hebdo y por la de la tienda judía.
La emoción se extiende incluso, en este domingo tan particular, a los túneles del metro parisino.
"Estoy verdaderamente contento de trabajar hoy y de llevarlos a la manifestación republicana", dice por el micrófono el conductor de un tren en una de las líneas con estación en la plaza de la República. Los pasajeros aplauden.
24Horas.cl/ con información de AFP.
Fotos: AFP.