Un total de 441.709 familias fueron afectadas por el terremoto de 7,2 Richter que sacudió la región de Visayas, en el centro de Filipinas, y que ha causado al menos 87 muertos, según informó el Consejo Nacional de Gestión y Reducción de Desastres.
El director ejecutivo del organismo, Eduardo del Rosario, dijo que lo que se necesita con más urgencia es comida preparada y agua, según el diario local "Inquirer".
Del Rosario apuntó que se ha llegado a la cifra de afectados tras recopilar datos del Ministerio de Bienestar Social y Desarrollo de Cebú y las isla de Bohol y Siquijor, las zonas más castigadas por el sismo.
En Bohol, donde se situó el epicentro del terremoto, se instalaron 13 centros de acogida con la capacidad de asistir a 9.000 personas, aunque en esa zona más de 102.000 familias sufren las consecuencias del temblor.
En Cebú, a unos 40 kilómetros al norte de Bohol, unas 336.000 familias resultaron afectadas, además de otras 2.600 en Siquijor, unos 60 kilómetros al suroeste del epicentro.