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Piden la independencia

La región española exige un nuevo pacto fiscal que le dé más control sobre sus recursos.

24horas.cl Tvn

Miércoles 12 de septiembre de 2012

Cientos de miles de personas salieron a las calles de Barcelona estemartes en una manifestación de corte independentista por la Diada o Día de Cataluña, la marcha más multitudinaria en años y un nuevo dolor de cabeza para el presidente español, Mariano Rajoy, enfrascado en la crisis de deuda del país.

La policía autonómica catalana, los Mossos de d'Esquadra, cifró la asistencia a la marcha en un millón y medio de personas, mientras que laDelegación del Gobierno en Cataluña habló de unos 600 mil manifestantes, en base a estimaciones de Policía Nacional y Guardia Civil. Los organizadores, por su parte, hablaron de dos millones de personas en las calles.

Bajo el lema "Cataluña, una nueva nación en Europa", el centro de Barcelona quedó colapsado en una cita en la que conviven distintas sensibilidades con mayor o menor afán independentista, pero con la dura crisis económica como caldo de cultivopara una población que se siente agraviada por el régimen fiscal y protesta contra los recortes de los gobiernos central y regional.

En un mar de banderas independentistas (las "esteladas", que suman una estrella a la tradicional "senyera" roja y amarilla catalana), la manifestación discurría de forma pacífica y colapsaba el centro de la capital de Cataluña, que supone la quinta parte del PIB español.

Con el argumento de que Cataluña aporta 16 mil millones de euros (unos 20.500 millones de dólares) más al Gobierno español de los que recibe -una cifra que otros analistas rebajan a 12 mil millones y que es casi imposible de calcular a ciencia cierta- el partido gobernante enla región, el nacionalista conservador Convergencia y Unió (CiU), reclama a Madrid un nuevo pacto fiscal para la región más rica de España en términos de PIB per cápita.

"Esto para el Gobierno (central) es una patada. La gente ha venido de todos los sitios. No creo que se esperaran algo tan grande. Vemos que cada vez que el Gobierno central nos da más por saco", dijo Teresa Cabanes, de 53 años y afincada en Santa Coloma de Gramanet. "Los catalanes aportamos mucho dinero al resto de España".

 

Al calor del argumento de agravio financiero que abandera CiU se unió Esquerra Republicana, con una postura proindependencia más radical, aglutinando distintos sentimientos de una población cansada ya de recortes.

"El pacto fiscal es el ejemplo más evidente y socialmente más transversal de esta transición nacional. Cataluña tiene suficiente energía interna para vivir mejor de lo que vive", afirmó en un discurso el presidente de la Generalitat de Cataluña (gobierno regional), Artur Mas. "Producimos suficientes recursos y suficiente riqueza para vivir mejor de lo que vivimos. No hay batalla más urgente ni reto más importante que la soberanía fiscal de nuestro país. Y más en estos momentos", agregó.

Pero el Gobierno central ha descartado cualquier esperanza de negociación de un pacto fiscal con el que Mas pretende equiparar la gestión económica a la del País Vasco al afirmar en numerosas ocasiones que la prioridad de España ahora es otra.

"Vamos a ver si somos capaces de fijar prioridades. España tiene 5.600.000 españoles en el paro y 600 mil de ellos son catalanes. Cataluña tiene graves problemas de déficit y de desempleo y en este momento no toca el lío, la disputa y la polémica", dijo Rajoy el lunes en una entrevista al canal estatal Televisión Española.

"Toca la unión y la colaboración. Toca crear empleo. Y lo que menos necesitamos son estas cosas. Si superamos esta situación, la Generalitat tendrá más dinero. No estamos en España para grandes algarabías", manifestó el presidente del Gobierno, que tiene prevista una reunión con el líder catalán el 20 de septiembre.

La celebración de Cataluña se produce semanas después de que la región solicitase al Gobierno central un rescate de 5 mil millones de euros ante la imposibilidad de financiarse en los mercados a tasas razonables y apenas días después de que la agencia de calificación Standard & Poor's rebajase a bono basura su calificación, precisamente con el argumento del enfrentamiento con Madrid.

"Es indudable que el sentimiento nacionalista catalán es algo queestá metido bastante profundo en la historia de España y que la situación económica ha provocado un auge del nacionalismo (...) pero casi nadie, ni en España ni en Cataluña, creen que hay una mínima posibilidad de que el pacto fiscal salga adelante", afirma Carlos Barrera, director del máster en Comunicación Política de la Universidad de Navarra.

COMPLICADO ESCENARIO

Con una tasa de desempleo del 22 por ciento de la población, por primera vez la mayoría de los 7,5 millones de catalanes -el 51%- estaría a favor de la independencia de España, según una encuesta del Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat.

"Es como un matrimonio, ya no se aguanta más. Lo siento, o hay uncambio radical que no creemos que lo hagan o nos vamos. Yo pienso que esta vez se acabó", declaró Jauma Turra, que trabaja como funcionario municipal.

Todos estos ingredientes marcarán la agenda política de Rajoy en los próximos meses, en una batalla que podría desembocar en la convocatoria de un adelanto electoral en Cataluña y que podría convertirse en una suerte de referéndum sobre el apetito independentistade una región donde el oficialista Partido Popular (PP) siempre ha conseguido un apoyo minoritario.

El PP catalán ve con preocupación el auge del movimiento independentista y estima que la estrategia de CiU pasa por convocar elecciones y utilizarlas como una suerte de referéndum.

"Desde el propio Gobierno de CiU se esta impulsando una estrategia de incrementar el independentismo (...) Su camino final es que el pacto fiscal sirva como excusa, cuando en Cataluña no hay una mayoría independentista", afirmó una fuente del PP catalán.

La deuda de Cataluña asciende a más de 45 mil millones de euros yel Gobierno es consciente de que la región necesita de su oxigeno para cubrir sus necesidades de financiación de 5.700 millones hasta final de año. Sin embargo, un recrudecimiento de la tensión en las calles y el enrarecimiento de sus relaciones con Cataluña podrían hacer saltar las alarmas.

En apenas dos meses, el Partido Popular afronta dos importantes citas electorales en dos de sus regiones históricas -Galicia y el País Vasco-, que serán una piedra de toque clave para una formación que ha visto su popularidad erosionada rápidamente por los recortes y subidas de impuestos tras haber logrado la mayoría absoluta en las elecciones generales hace menosde un año.

"Es parte de un juego político de años. La única diferencia es que la crisis ha cambiado los porcentajes", afirmó Antonio Barroso, analista político de la consultora Eurasia.

Los comicios vascos, fijados para el 21 de octubre, podrían arrojar una importante victoria para los partidos de corte nacionalista,lo que añadiría más presión a la complicada situación que vive España.

Fuente: Reuters