Un triple crimen enluta a la ciudad argentina de Santiago del Estero desde el miércoles 22 de febrero, cuando un hombre, identificado como Aberto "Cacho" Sanabria, asesinó a su esposa y a sus dos hijos, de 4 y 7 años, para luego quitarse la vida.
El hecho quedó al descubierto cuando el mecánico, de 41 años, se quitara la vida en su lugar de trabajo tras dispararse en la cara a la vista de testigos y que la policía constatara su muerte.
Sin embargo, los funcionarios se trasladaron hasta la casa de Sanabria para cumplir con darle la noticia a la familia del hombre, pero encontraron los cadáveres de estos.
La policía confirmó que la mujer había sido apuñalada por lo menos cinco veces con un cuchillo carnicero y a su lado estaban los cuerpos de sus hijos, quienes fueron asfixiados.
"Este no es hombre para ti, sepárate"
La madre y abuela de las víctimas, Hilda, fue la primera en llegar a la escena del crimen y pidió que no lo sepulten, sino que lo quemen: "Me dejó sin mi hija y sin mis nietos”, dijo.
Según El Liberal, la mujer señaló que su hija “andaba muy mal” desde hacía un tiempo y responsabilizó por esto a Sanabria, de quien también le había aconsejado que se separara antes. “El tipo quiso matar a mi nieto, al que no quería porque no era su hijo, y le dije a mi hija: ‘Este no es hombre para ti, sepárate’, contó.
De acuerdo con la fiscal de la Unidad de Violencia de Género, Silvina Paz, quien está a cargo de la investigación, los crímenes ocurrieron entre la 01:00 y las 04:00 horas e indicó que “la teoría más firme es que él comete el femicidio y los dos homicidios calificados por el vínculo con relación a sus hijitos”, tal como había señalado la abuela.
La persecutora agregó que no había denuncias vigentes contra el hombre por violencia de género, no obstante, "no se descarta nada".