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Mediador dice que situación en Siria es amenaza mundial

"La crisis se está deteriorando y representa un peligro para la gente de Siria, la región, y todo el mundo", dijo Lajdar Brahimi a la prensa en Damasco

Erwin Acevedo

Sábado 15 de septiembre de 2012

El mediador internacional Lajdar Brahimi dijo el sábado luego de reunirse en Damasco con el presidente Bashar al Asad que la escalada del conflicto en Siria suponía una amenaza mundial.

Grupos activistas dicen que más de 27.000 personas han muerto en los 18 meses de conflicto entre las fuerzas de Asad, que comenzó como un llamado mayormente pacífico para hacer reformas pero que luego se convirtió en una insurgencia sangrienta que está agudizando las tensiones sectarias en Oriente Medio.

"La crisis se está deteriorando y representa un peligro para la gente de Siria, la región, y todo el mundo", dijo Brahimi a la prensa en Damasco después de conversar con Asad durante una hora en el palacio presidencial.

La reunión en la capital siria fue la primera de Brahimi con Assad desde que sustituyó a Kofi Annan como enviado de paz hace dos semanas, asumiendo una misión que el veterano diplomático argelino describió como "casi imposible".

Las fuerzas de Asad y los rebeldes cada vez más poderosos aunque escasos de armas han ignorado las peticiones de cesar los combates, que han continuado en la mayoría de las principales ciudades del país, incluida Damasco, Aleppo, Homs y Deir al-Zor.

Las fuerzas de Asad y los rebeldes cada vez más poderosos aunque escasos de armas han ignorado las peticiones de cesar los combates, que han continuado en la mayoría de las principales ciudades del país, incluida Damasco, Aleppo, Homs y Deir al-Zor.

Los residentes de Damasco dijeron que se habían escuchado potentes bombardeos seguidos del sonido de aviones de combate en la capital poco después de las 07.00 horas del sábado (0400 GMT).

Algunos de los bombardeos al parecer tuvieron como objetivo el vecindario de Hajar al-Aswad, en el sur de Damasco, solo días después de que las fuerzas de Assad despejaran a los rebeldes del distrito cercano de Tadamon.

"No es un secreto que la brecha entre los partidos es muy amplia", dijo Brahimi, al agregar que aún consideraba que había un "terreno común" para que se resuelva la crisis.

Los rebeldes mayormente musulmanes sunitas son respaldados por los estados del Golfo Pérsico y la vecina Turquía en su lucha por derrocar a Asad, que pertenece a la minoría alauita, una rama del Islam chiíta. Irán, una república islámica chiíta, ha sido una importante aliada de Asad.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, un grupo activista con sede en Reino Unido, reportó que 160 personas habían muerto en Siria el viernes, mientras Brahimi se reunía con diplomáticos rusos y chinos en Damasco. El jueves habló con el embajador iraní.

Rusia, Irán y China apoyan al Gobierno de Asad. Moscú y Pekín han bloqueado en tres ocasiones los intentos del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas de condenar y amenazar con sanciones a Damasco.

Añadió que Assad y sus asesores habían prometido apoyar su labor y dijo que volvería a la región pronto tras hablar en Nueva York con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

Agencia Reuiters