Un menor de cinco años vivió el susto de su vida, luego de intentar pasar entre estos dos muros, y quedar atrapado desde la zona de su cabeza, sin poder moverse.
El espacio en el que permaneció el pequeño era de tan sólo de 20 centímetros de ancho; por lo que bomberos tuvieron que sacar algunos ladrillos de los muros para poder rescatar al menor.
Luego de estar fuera de peligro, se pudo confirmar que el niño no sufrió heridas.
Sus familiares y amigos lo recibieron ansiosos.