Ya son hasta tres los mensajes ocultos hallados en las prendas de Primark en las últimas semanas.
Notas, escritas sobre las prendas en las etiquetas, en las que, supuestamente, los trabajadores chinos de esta compañía denuncian su situación de explotación laboral.
Hace unos días, Rebecca Gallagher, una joven de 25 años, encontró uno de estos mensajes ocultos en el interior de un vestido de la multinacional.
El último texto lo ha encontrado una señora inglesa dentro de la etiqueta de otro vestido que acababa de comprar. La segunda nota similar la encontró otra compradora, también de Reino Unido, en un top de la misma marca.
Primark es una cadena irlandesa de tiendas de moda que pertenece al grupo Associated British Foods. Los trabajadores chinos que confeccionan sus prendas denuncian que están más de 15 horas diarias trabajando y les tratan peor que a "los perros y los cerdos", están completamente desesperados y piden ayuda para salir antes de esta situación.
Ante la avalancha de comentarios y de denuncias tras la aparición de estos mensajes, la empresa ha emitido un comunicado en el que asegura que están investigando los "orígenes" de las etiquetas y que se toman "muy en serio" estas acusaciones.
Desde la empresa irlandesa aseguran que estas prendas fueron compradas hace varios años y que han solicitado a los clientes que las devuelvan para investigar "las circunstancias en las que se adjuntó la etiqueta" a la prenda.
"Primark se compromete a hacer las condiciones de trabajo más seguras para los que fabrican sus productos", dice el comunicado, "desde 2009 hemos llevado a cabo 10.000 auditorías en las fábricas de nuestros proveedores".