Luego de ser liberadas, tras la amnistía decretada por Vladimir Putin, dos de las integrantes de la banda punk Pussy Riot se reunieron este martes en el aeropuerto de Krasnoyarsk, en Siberia.
Nadia Tolokonikova y Maria Alyokhina se juntaron luego de pasar casi dos años en prisión acusadas de cometer crímenes contra el estado, luego que irrumpieran en la catedral ortodoxa de Moscú en 2012.
Luego de abrazarse y darse la mano, ambas anunciaron frente a la prensa que iniciaran un proyecto humanitario.
"Nos gustaría discutir las metas, tareas y estructura de nuestro proyecto. Queremos desarrollarlo juntas y en detalle. Amabas tenemos algunas ideas y nos gustaría transformarlo en un proyecto en común", explicó la líder de la banda, Nadia Tolokonikova.
Respecto a las motivaciones de su proyecto humanitario, Maria, explicó que les gustaría mejorar la vida de las mujeres en la cárcel.
"No nos mantuvimos indiferentes sobre la situación de las mujeres en la cárcel y sobre el hecho de que ellas son vistas como un clan obediente. Queremos cambiar eso", explicó la joven activista de 25 años.
Además de exponer sus propósitos, Alyokhina volvió a reiterar que de haber tenido la opción, no hubiera aceptado la amnistía de Putin.
"La persona, virtualmente, se transforma en una 'maleta' que puede ser apresada, lanzada de colonia en colonia y luego ser liberada por la voluntad de alguien más. Estuve buscando por resquicios legales para rechazar la amnistía, pero, desafortunadamente una orden impuesta por la autoridad", señaló.
Nadia Tolokonnikova y Maria Alyokhina fueron sentenciadas a permanecer dos años en la cárcel y fueron liberadas dos meses antes de cumplir con la condena.