Miles de brasileños salieron a marchar por las principales ciudades del país, siendo la movilización en Sao Paulo la que concentró la mayor cantidad de participantes, quienes piden la destitución o renuncia de la presidenta Dilma Rousseff.
Las movilizaciones se dan en el marco de la complicada situación que enfrenta la mandataria del país carioca ante las investigaciones de corrupción en la empresa estatal Petrobras, las que han salpicado a varios políticos del gobierno.
Esto se suma la investigación a la que está siendo sometido el ex presidente y antecesor, Luis Inácio Lula Da Silva por supuesta corrupción.