El candidato presidencial republicano Mitt Romney utilizó el lunes un mensaje económico y la promesa de corregir el sistema inmigratorio de Estados Unidos para llamar nuevamente a los votantes hispanos a que consideren alejarse del mayoritario apoyo del grupo al presidente Barack Obama.
"Estoy convencido de que el Partido Republicano es la casa correcta para los hispanos estadounidenses", dijo Romney a unos 1.400 líderes de negocios hispanos.
La campaña de Romney no se ha creado ilusiones de que los votantes hispanos abandonarán abruptamente su respaldo al presidente demócrata, luego de que los republicanos adoptaron una postura dura contra los inmigrantes ilegales durante la época de primarias.
Romney dijo en un debate que los trabajadores indocumentados deberían "auto deportarse" de Estados Unidos.
Pero a Romney le gustaría reducir la ventaja de Obama dentro del grupo, que podría ser clave en varios estados decisivos en los que podría definirse la elección del 6 de noviembre.
Romney está apuntando a que el desempleo entre los hispanos llega a un 10 por ciento, por sobre el promedio nacional de un 8,1 por ciento.
El recibió un educado aplauso durante su discurso ante la Cámara de Comercio Hispana de Estados Unidos en Los Angeles, pero debió competir con un mensaje en video de Obama que fue reproducido momentos antes de que Romney saliera al escenario.
Romney escogió su discurso ante los líderes de negocios hispanos como un vehículo para iniciar un esfuerzo por brindar detalles más específicos sobre sus propuestas económicas. El ha sido acusado de realizar una campaña en gran parte retórica con pocos detalles sobre cómo revitalizaría la economía del país.
Romney entregó algunos detalles sobre cómo mejoraría el sistema de inmigración de Estados Unidos, prometiendo que trabajaría con los republicanos y demócratas para lograr una reforma permanente.
Dijo que estructuraría un programa de visas temporales para trabajadores en Estados Unidos de manera que satisfaga las necesidades de los empleadores y crearía un sistema de verificación de empleos para que los negocios sepan si los nuevos contratados pueden optar de forma legal al empleo.
"Los estadounidenses podrían no concordar con cómo se corrige nuestro sistema de inmigración, pero creo que todos podemos estar de acuerdo en que está roto", dijo Romney.
Un sondeo Gallup en junio dijo que un 66 por ciento de los votantes hispanos planean votar por Obama, comparado con el 25 por ciento que prefiere a Romney. El mismo sondeo dijo que un 20 por ciento de los hispanos citó el desempleo como su mayor desafío, mismo porcentaje que el tema que suele asociarse a él, la inmigración.
[Agencia Reuters]