El avión que traslada al presidente Evo Morales de vuelta hacia Bolivia ya ha despegado de las islas Canarias, donde había aterrizado para una escala técnica, después de 16 horas en las que el caso de Edward Snowden le ha visto inmerso un conflicto diplomático que lo dejó varado en el aeropuerto de Viena.
El presidente austriaco, Heinz Fischer, informó que "la ruta de vuelo es normal".
"El espacio aéreo español está también abierto para él", ha añadido, en referencia al último de los cuatro países europeos que anoche denegaron el sobrevuelo del avión presidencial boliviano, que venía de Moscú, ante la sospecha de que el ex analista de la CIA viajaba a bordo.
El Gobierno boliviano denunció esta madrugada que Francia, Portugal, Italia y España habían puesto en riesgo la vida del presidente Morales con la prohibición de sobrevuelo.
Esta acción, según La Paz, respondería a informaciones infundadas sobre la supuesta presencia del filtrador estadounidense en la aeronave boliviana, que finalmente tuvo que aterrizar de emergencia en Viena.
El presidente del Gobierno español, por su parte, declaró que ve "artificial" el debate, dado que Snowden no está en el aparato. El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha asegurado que España "en ningún caso" prohibió a Morales aterrizar en territorio español, así como tampoco pidió "registrar el avión".