La policía rusa entregó más antecedentes del traumático incidente ocurrido la mañana de este lunes en Moscú, cuando una mujer se paseó por las calles de la ciudad con la cabeza de una niña en sus manos.
El hecho, que ha conmocionado al país, sucedió cerca de la estación de metro Oktyabrskoe Pole, ubicada en el noroeste de Moscú.
En el incidente, la mujer gritaba ‘Allahu Akbar‘ (‘Dios es grande‘ en árabe) y "soy una terrorista", amenazando con inmolarse. Sin embargo, tras una inspección, se confirmó que no llevaba ningún tipo de explosivo.
Por razones que se investigan, la mujer asesinó y degolló a la pequeña, identificada como Nastya, y luego procedió a quemar el departamento donde trabajaba, pero antes se llevó la cabeza de la niña en una mochila.
"De acuerdo con datos preliminares, la niñera, ciudadana de un Estado de Asia Central, nacida en 1977, esperó que los padres abandonaran el apartamento con el hijo mayor y cometió el asesinato, provocó un incendio en el apartamento y salió del lugar", reza un comunicado de la policía, según el portal Actualidad RT.
La detenida, identificada como Guiulchejra Bobokulova, tiene 39 años, es originaria de la región de Samarcanda (Uzbekistán) y llevaba trabajando de niñera para la familia durante cerca de año y medio, lapso que no suscitó ningún tipo de queja hasta que comenzó a presentarse más irritable debido a problemas en su propia familia.
Bobokulova dijo a la policía que la razón del asesinato se debe a una infidelidad de su marido, sin explicar la relación que este tiene con la familia para la que trabajaba.
La mujer se habría encontrado bajo la influencia de sustancias psicotrópicas y se ha encargado un examen psiquiátrico forense.