Por segundo día consecutivo, misiles israelíes impactaron un edificio en la ciudad de Gaza que albergaba a medios de comunicación internacionales. Dos personas murieron y otras 6 fueron heridas.
Testigos afirmaron que la construcción recibió el impacto de al menos tres misiles. No obstante, la mayoría de los periodistas habían dejado sus oficinas inmediatamente después de un ataque inicial el domingo.
Jihad Islámica emitió un comunicado identificando a uno de los muertos como un miembro de Ramaz Harab, y diciendo que la víctima había estado a cargo de una "guerra mediática" para la organización en la ciudad de Gaza.
Militares israelíes señalaron que habían atacado un escondite utilizado por militantes involucrados en el lanzamiento de cohetes hacia Israel, y que hombres armados "estaban dentro del edificio cuando fue impactado". Israel acusó a los militantes en Gaza de esconderse entre los civiles, incluidos periodistas, para intentar eludir y evitar los ataques. "Terroristas de Jihad Islámica de alto rango se escondían en un edificio de prensa en Gaza, utilizando a los periodistas que trabajan allí como escudos humanos", indicó Ofir Gendelman, portavoz del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en un mensaje publicado en Twitter.
Según el Ministerio de Salud de Gaza, comandado por Hamas, 100 palestinos han muerto desde que Israel lanzó su nueva campaña aérea, el miércoles, con el fin declarado de detener el lanzamiento de cohetes hacia su territorio por parte de militantes del enclave. El líder de Hamas en el exilio, Khaled Meshaal, dijo que era posible una tregua, pero que el grupo islamista -que controla la Franja de Gaza desde el 2007- no aceptaría las exigencias israelíes y que quería que Tel Aviv detuviera sus ataques primero y levantara su bloqueo del enclave.
"Quien haya comenzado la guerra debe terminarla", manifestó Meshaal en una conferencia de prensa en El Cairo, y agregó que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu -que enfrentará una elección en enero- había pedido una tregua, afirmación que fue negada por un funcionario judío de alto rango. Meshaal dijo que Netanyahu temía las consecuencias domésticas de una "guerra terrestre" como la que lanzó Israel hace cuatro años: "Puede hacerlo, pero sabe que no será un picnic".
Aunque un 84 por ciento de los israelíes respaldan el actual ataque contra Gaza, según un sondeo del periódico israelí Haaretz, sólo un 30 por ciento desea una invasión terrestre y un 19 por ciento desea que su Gobierno trabaje para asegurar un tregua pronto.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, viajará a Jerusalén y a la ciudad de Ramallah esta semana para dialogar con Netanyahu y con el presidente palestino Mahmoud Abbas, dijo su portavoz Martin Nesirky, quien agregó que no existen planes de una visita a Gaza.
Fuente: Agencia Reuters