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Mueren dos policías en un nuevo ataque armado en Bangladés

Según fuentes policiales, un agente murió en las explosiones, y otro falleció al llegar al hospital. Otros seis resultaron heridos, y un atacante murió a tiros.

24Horas.cl TVN

Jueves 7 de julio de 2016

Un nuevo ataque se registró este jueves durante una congregación de fieles que celebraban el final del ramadán en el norte de Bangladés, donde murieron dos policías y un asaltante.

Días después de que unos yihadistas masacraran a veinte rehenes en un restaurante de la capital Daca, este jueves hubo varias explosiones y un tiroteo cerca de un lugar de oración donde estaban congregadas al menos 250.000 personas, en el distrito de Kishoreganj, indicaron la policía y medios locales.

Según fuentes policiales, un agente murió en las explosiones, y otro falleció al llegar al hospital. Otros seis resultaron heridos, y un atacante murió a tiros. En la escena del ataque se encontraron machetes de fabricación casera.

"Nos lanzaron bombas y replicamos con disparos. Hubo un tiroteo y volvieron a tirarnos más bombas", explicó a la AFP Tofazzal Hosain, un responsable de la policía de este distrito del norte del país.

Azimuddin Biswas, administrador del distrito, precisó a la AFP que el ataque se produjo en los locales de una escuela cercana, y no en el lugar donde los fieles musulmanes celebraban el Eid al Fitr, la fieste de fin del ramadán.

"La reunión de fieles no se vio afectada por los enfrentamientos", dijo.

El encuentro en Kishoreganj es de lejos la mayor reunión de este tipo en Bangladesh, un país de mayoría musulmana con 160 millones de habitantes.

De momento ningún grupo reivindicó el ataque, que se produce después de que la organización Estado Islámico matara a 20 rehenes y dos policías en un asalto a un restaurante del barrio diplomático de Daca, la noche del viernes al sábado.

Todas las víctimas, entre las que había 18 extranjeros, murieron a machetazos.

Bangladés se encuentra en estado de alerta desde el ataque del viernes en Daca, y en las celebraciones del Eid al Fitr muchos imanes hicieron un llamamiento por la paz.

"Alá, protege nuestro país y nuestros niños de los males del terrorismo", dijo el imán Mohamad Sadequl Islam en una reunión de 5.000 fieles en el barrio de Mahakhali en la capital. Muchos de esos fieles estaban llorando durante las oraciones.

En la capital, el mayor servicio religioso con motivo del fin del ramadán reunió a más de 50.000 personas.

La policía llevó escáneres y perros para detectar bombas, y los asistentes, a los que no se permitió llevar bolsas, tuvieron que esperar una hora antes de poder entrar al recinto donde se celebró el servicio religioso.

Bangladés afronta además desde comienzos de año una ola de asesinatos de intelectuales, miembros de minorías religiosas y blogueros ateos, en actos reivindicados por el EI y una rama de Al Qaida.

El gobierno se niega sin embargo a reconocer la presencia de redes yihadistas internacionales en su territorio, y atribuyó el ataqque de Daca a un grupo islamista local ilegalizado desde hace unos diez años.

El ministro de Información, Hasanul Haq Inu, afirmó en ese sentido que el último ataque es un intento de derrocar a la primera ministra Sheij Hasina.

"No sabemos a qué grupo pertenecen, pero son presuntos miembros de un grupo terrorista extremista. Están en contra de las prácticas religiosas normales del país", dijo a la AFP.

"Están contra el islam, la religión y el gobierno. Tienen una agenda política y religiosa", añadió.

El pasado mes, las autoridades lanzaron una amplia redada contra los yihadistas locales y detuvieron a más de 11.000 personas. Según los detractores del ejecutivo, las detenciones fueron arbitrarias o buscaban reducir al silencio a opositores políticos.

Foto: Reuters