Este martes la violencia volvió a tomarse las calles de El Cairo, la capital de Egipto que tiene un nuevo mandatario tras el derrocamiento de Mohamed Mursi hace una semana.
Ahora partidarios del derrocado ex mandatario se enfrentaron con las fuerzas de seguridad egipcia, dejando un saldo de siete muertos y más de 260 heridos, según informó el Ministerio de Sanidad de Egipto.
Por más de cuatro horas los enfrentamientos se tomaron las calles de la capital, donde los islamistas bloquearon los accesos al puente '6 de octubre', mientras que las fuerzas de seguridad lanzaron gases lacrimógenos y perdigones para dispersar a la multitud.
Además de en el puente, la policía militar abortó una marcha de miles de partidarios de Mursi que se dirigía hacia la zona central de la capital. Otro grupo se desplazó entre estrictas medidas de seguridad al palacio presidencial de Itihadiya y al cuartel de la Guardia Republicana, donde la semana pasada 54 personas perdieron la vida, en la jornada más violenta del derrocamiento del ex mandatario Mursi.
De esta forma, las jornadas de violencia están lejos de terminar mientras el gobierno interino no pueda aunar voluntades entre los partidarios del saliente, Mohammed Mursi y el nuevo mandatario Adli Mansur.