Las cámaras de metro de Nueva York captaron el momento en que Erika Menendez huía tras cometer lo que luego calificó un "crimen de odio".
Hoy la mujer arriesga desde 25 años de cárcel hasta cadena perpetua tras provocar la muerte de un inmigrante indio al lanzarlo a vías del tren subterráneo, hecho por el que está acusada de homicidio en segundo grado.
Según confesó a la policía, habría empujado al hombre como un acto contra los musulmanes tras el ataque a las Torres Gemelas del 11 de septiembre de 2001.