"La gente dice orgasmo y piensa que es algo bueno", dice la canadiense Kellie, de 33 años, quien sufre una extraña condición que la hace estar al borde del clímax las 24 horas del día, situación, que dice no ser tan placentera como la mayoría así lo cree.
Como ella, también sufre esta condición Kim Ramsey, quien se ha hecho famosa en el Reino Unido por su historia, ya que sufre de Trastorno de la Excitación Genital Persistente (PGAD por sus siglas en inglés), una extraña y molesta condición en la que tiene una constante sensación de congestión genital y dolor pélvico.
Es decir, está siempre al borde del orgasmo y en muchas ocasiones no puede concretarlo.
Esto, lejos de ser placentero, ha sido un calvario para Kim. "Sientes que estás fuera de control", explicó al diario The Guardian.
"Mientras más te asustas, más te sientes llamado a patear y gritar", agrega.
Asimismo, declaró al diario The Mirror que "el sexo que alguna vez me daba placer ahora me causa una ansiedad intensa y dolor".
En la misma entrevista, Kim explicó que un día, y al comienzo de su enfermedad, llegó a tener más de cien orgasmos al día.
"Luego de estar con una pareja pasó otra vez y estaba mortificada. Incluso me senté sobre una bolsa de porotos congelados, pero los orgasmos continuaron por 36 horas. Debo haber tenido cerca de 200 orgasmos durante ese periodo. El dolor y el cansancio era agudísimo", dijo Ramsey.
La sensación de excitación constante, también le ha cambiado la vida a Kellie, una joven canadiense que incluso ha perdido parte de su vida matrimonial.
"Estar al borde del orgasmo 24 horas al día, hasta el punto de que no puedes dormir, no puedes funcionar y ni si quiera puedes pensar bien no es divertido", indicó Kellie.
Agrega, además que "la gente cree que tenemos excelente vidas sexuales, pero PGAD ha arruinado la mía. Mi esposo y yo solíamos tener una excelente vida sexual. Ahora apenas lo tenemos, porque él no quiere agregar más dolor a mi problema".
La extraña condición neurológica ha generado gran discusión en el Reino Unido, sobre todo, porque no es un tema tratado abiertamente por las autoridades médicas que lo consideran un trastorno relativamente nuevo.
Foto: Reproducción/The Sun