No soportó ser un multimillonario que se convirtió en un criminal condenado. Michael Marin murió durante la lectura de la sentencia que lo encontró culpable de quemar su mansión para cobrar el seguro.
Según publica el diario Daily Mail, el hombre habría ingerido una pastilla mortal tras escuchar las palabras del juez. Luego, comenzó a sentirse mal, convulsionó y fue trasladado a un hospital de Phoenix (Arizona), donde fue declarado muerto.
Las impactantes imágenes fueron captadas por las cámaras del juzgado, que grabaron cómo Marin cerró los ojos y puso sus manos sobre su rostro mientras escuchaba la sentencia. Tras lamentarse, es posible observar que el hombre de 53 años dos veces acercó misteriosamente una de sus extremidades sobre su boca.
El sospechoso movimiento no fue notado por los guardias ni por su defensa. Luego, Marin cayó al suelo y se desmayó. Probablemente, los 16 años de cárcel que enfrentaría fueron más atemorizantes que la propia muerte.
El año 2009 la mansión del multimillonario, que incluso escaló el Monte Everest, sufrió un incendió que destruyó toda la vivienda. Marin salvó ileso luego de colocarse un equipo de buceo que le permitió respirar. Fue ese detalle el que llamó la atención de los investigadores, que lograron reunir las pruebas suficientes para declararlo culpable.