Una niña de solo cinco años murió en el municipio de Veracruz, en México, luego de comerse un pan que estaba envenenado, el cual había sido lanzado para matar a su perro.
Según reportaron medios internacionales, Adriana estaba jugando junto a su hermano Jacobo, de siete años, cuando comenzaron a ingerir el alimento que estaba en el patio de su vivienda.
La madre de ambos, Hermila Gutiérrez, fue notificada que la menor de edad comenzó a sufrir convulsiones, revelando la tragedia vivida.
Si bien aún no hay claridad de cómo llegó el pan con veneno hasta la zona, residentes indicaron a las autoridades que anteriormente habían visto a un vecino colocarlo para intentar envenenar al perro de la casa.
"¿Quién anda preparando pan con veneno? Yo no lo vi, sólo Dios lo vio y es testigo de todo lo que me está sucediendo. Él sabe quién me arrebató a mi hija, y si es que por el perro habían arrojado el pan envenenado", dijo la mujer.
Asimismo, dijo no entender "por qué envenenan animales y causan desgracias a los niños y les quitan la vida, y por eso la gente debe de entender que no pueden dejar venenos para mascotas porque hay niños inocentes".