El personal de aduana del aeropuerto de Antalya en Turquía pensó que había firmado el pasaporte de una menor de nueve años, pero lo que hicieron fue timbrar uno de juguete.
Aunque suene sorprendente, así fue. Todo ocurrió cuando Cuando Emily Harris pasó por el control aduanero en Turquía y sacó por error desde su bolso el pasaporte que le tenía a su oso de peluche y no el de ella. Ni la menor británica ni los funcionarios se percataron del error.
En un hecho que demuestra la escasa rigurosidad del personal de migraciones, los funcionarios timbraron un documento falso que figuraba bajo la identidad de un peluche llamado "Unicornio rosa".
El pasaporte timbrado no sólo no coincidía con el tamaño real del documento, además es de otro color y mostraba en su fotografía a un peluche y no a Emily.
Según informa The Telegraph, cuando los padres de Emily se percataron del error se lo tomaron con humor, sin embargo después se mostraron alertados por la facilidad con la que una menor puede llegar a pasar los controles migratorios.