"¡Sálvennos! Estamos en un barco y creo que se está hundiendo"
Esas fueron los primeros gritos de emergencia que salieron desde el ferry surcoreano que se hundió este miércoles durante un viaje -aparentemente- de rutina desde el puerto de Incheon a la isla de Jeju.
La llamada, según reportaron agencias locales, fue realizada por un joven, quien contactó al número de emergencia 119, el cual lo contactó con bomberos que arribaron al rescate de la nave hundida.
El muchacho que realizó el primer llamado, de apellido Choi, se encuentra entre los desaparecidos.
Su voz era temblorosa y sonaba urgente, dijo un funcionario de bomberos a MBC TV. Tomó algo de tiempo identificar al ferry como el Sewol.
De los 476 pasajeros y tripulantes, 339 eran adolescentes y profesores en un paseo de una escuela secundaria. Sólo 174 personas han sido rescatadas y se presume que el resto murió ahogado.
El capitán del barco, Lee Joon-seok, de 69 años, y otros miembros de la tripulación han sido arrestados por cargos de negligencia. Lee también ha sido acusado de haber realizado un "cambio excesivo de curso sin frenar".
Las autoridades también están investigando a la familia Yoo, que controla a la compañía que es dueña del ferry, Chonghaejin Marine Co Ltd, por posibles irregularidades financieras en medio de un creciente escrutinio público.
Varios miembros de la tripulación, incluyendo al capitán, abandonaron al ferry cuando se hundía, han dicho testigos, después de que se dijo a los pasajeros que permanecieran en sus habitaciones.
El presidente Park Geun-hye afirmó el lunes que esa instrucción fue equivalente a un "acto de asesinato".
Muchos de los adolescentes no cuestionaron a sus mayores, siguiendo las costumbres de la sociedad jerárquica de Corea del Sur, y pagaron con sus vidas por su obediencia.
Sólo se desplegaron dos de los 46 botes salvavidas del ferry.
Fuente: 24Horas.cl con información de Agencia Reuters
Foto: Reuters